Ōsama Ranking, el otro lado inclusivo del anime

Durante mucho tiempo en los medios de entretenimiento hemos visto cómo de manera paulatina se van sumando personajes de carácter inclusivo en las producciones tanto occidentales como orientales, en este último caso se ha mostrado más abierto a tener héroes o protagonistas un poco diferentes a lo que estamos acostumbrados, sin dejar el flujo natural de la historia, saliendo un poco de lo que en la actualidad llama “inclusión forzada” aunque la mayoría de las veces entendemos estos términos como parte del índole sexual, lo cual no siempre es así, hay muchos tipos de inclusión, entre ellas la discapacidad.

Como bien sabemos las personas que sufren de algún tipo de discapacidad, sea la que tienen diversos problemas para tener una vida dentro de lo que conocemos como “normal”, que esta puede ser desde la misma invidencia, o como también puede ser motora.

En los animes y mangas más recientes se ha explorado de manera muy somera lo que son los protagonistas o hasta incluso antagonistas con estos tipos de características. Desde exponentes fuertes de la industria como JOJO Bizarre Adventure Stell Balls Run hasta historias más tiernas como Koe no Kotachi nos hablan de personajes que se les dificulta muchas veces encajar dentro su propio ámbito.

Por medio de la condición de estos personajes, estos animes y mangas lo manejan muy bien, llegando a presentar historias de autosuperación. Pero aún así este territorio es poco inexplorado debido a la poca conexión con el espectador, quizás hasta generando rechazo hacia esta clase de protagonista.

El caso que voy hablar en este artículo es quizás uno de los que han logrado salir del molde con sus altas dosis de ternura y de magia; hablaremos un poco del príncipe Bojji, del recientemente terminado anime Ōsama Ranking (Ranging of Kings), en este mundo de fantasía, vemos como Bojji crece y se desarrolla como personaje, con sus dolencias, sus alegrías y tristezas que van moldeando sus experiencias sin dejar de lado su forma tierna de ser, lo cual, no solamente enriquece mucho más la historia, sino logra simpatizar con el espectador.

En más de una ocasión puedes sentir un poco de nostalgia y soledad, semejante a los sentimientos que deja leer obras como “El principito”, pero conforme avanza la historia, nos percatamos de que se diferencia mucho una historia de otra, tanto en desarrollo como en narrativa.

Tanto la soledad y la  amistad no deja de ser un recurso recurrente, pero también así la superación y el amor que puede tenerse hacia las personas que nos rodean, sean aliados o enemigos y esto es parte de lo que caracteriza a Bojji como personaje, esta empatía es mucho más elevada o de manera muy diferente a como se puede ver en Kimetsu no Yaiba o Naruto.

Pero, ¿Por qué es tan diferente a otros animes que han salido en la actualidad con este tipo de héroe? Desde el apartado técnico de la animación y un guión bien llevado, han hecho que de por sí sea diferente, pero desde la óptica sencilla, fue la capacidad de generar empatía en los espectadores, quienes intrigados cada semana veían como el príncipe tenía sus aventuras, y más aún cómo terminaría.

En un inicio los diseños de personajes y paleta de colores, lo hacen ver como un anime infantil y quizás este sea el mayor engaño de parte de los creadores, porque esconde una trama sumamente densa en un ambiente que puede verse a simple vista como algo para niños, cuando en realidad es una obra que puede hacer reír y llorar a jóvenes y viejos por igual.

Aun así hablamos de inclusión en términos generales basado en lo que vemos actualmente en nuestro entorno, pero debajo de la superficie aún se oculta el rostro de la verdadera inclusión, ya que día a día personas que quizás estén fuera de nuestro círculo viven, con sus condiciones, algunos representan ese lado que no se escucha a menudo de la sociedad, en donde personas en sillas de ruedas sufren en el transporte público, donde personas sordo mudas se les dificulta relacionarse con la gente en general por no poder tener medios de comunicaciones tan simples y regulares como el habla.

Que la industria del entretenimiento tenga personajes así como sus protagonistas nos ayuda a darnos cuenta de manera masiva el cómo le damos la espalda a estas personas, los cuales también merecen su justo reconocimiento y empatía, así como un príncipe sordo mudo ayuda al prójimo de manera desinteresada, quizás este sea el verdadero mensaje del que debemos prestar atención, esta sería otra visión u otra mirada a lo que sería una verdadera inclusión en la sociedad.

Esta historia más allá de su valor y hermoso contenido comprende algo que no se ve a menudo, es darle un giro a las tramas genéricas donde la inclusión y diversidad se sienten en las historias de modo orgánico, sin quitarle o restarle valor a lo que se busca sumar en la sociedad.

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